Por: Magister Eduard
Leyendo en el libro de J. C. COOPER, El Simbolismo. Lenguaje universal, el capitulo que trata sobre el simbolismo del centro, la parte a los que significa el hogar me hizo surgir la necesidad de compartir con ustedes este tema, que tiene que ver con la construcción: Nuestras casas han ido dejando de ser un hogar.El libro plantea como las mayorías de nuestras casas modernas han dejado de ser hogares y se han convertido en cáscaras vacías, cuerpos sin alma. Donde el televisor ha sustituido el punto focal que era reservado para el hogar, o la chimenea en casas más modernas, sitio que no solo daba calor y servía para cocinar los alimentos.
Hestia la Diosa Romana del hogar |
El centro espiritual interior de la casa estaba simbolizado por el hogar. Las historias que hacen mención al retorno del viajero errante, del aventurero y del peregrino representa el viaje de regreso al hogar y a la casa paterna. En la antigüedad el punto focal de las viviendas las viviendas era el hogar. Las antiguas viviendas griegas, los tippis de los indios americanos, los shabonos de la tribus Yanomami en Venezuela, por nombrar algunas casas que tienen forma circular y el hogar ocupa, literalmente, el centro de la casa, mientras que el humo salía por el ápice.
En el hogar se da encuentro a la Tierra, que es la morada del hombre, y al fuego, que es del reino de los dioses y del espíritu, siendo este simbolismo del hogar como asiento del espíritu del fuego, un símbolo de carácter universal. Es el punto focal de los ritos que se celebran en la casa familiar. Keary en su libro “La Caida de la Historia”: El hogar estaba en el centro de la casa; para cada miembro de la familia el hogar era, por así decirlo, el umbillicus orbis, el ombligo de la tierra... En él coincide los aspectos masculino representado en el fuego y el femenino en la tierra y ambos poderes se combinan para formar el centro viviente de la casa.
La chimenea es un sistema creado con la finalidad de extraer el humo del hogar, este humo simboliza, según Cooper, la plegaria que asciende al cielo, y proviene tanto del fuego sagrado del hogar como del incienso que se quema en los altares de templos e iglesias. Pero no solo se queda ahi, sino que también se vuelve en una invitación, en un punto de contacto al poder divino, al descenso de la divinidad. Permitiendo una comunicación bi-direccional. Historias como la de Santa Claus que desciende por las chimeneas están vinculada a este aspecto del simbolismo que hemos descrito.
Los pueblos célticos empezaron a colocar una piedra enterrada como base al hogar, de esta forma creaban simbólicamente una separación con el submundo o mundo subterráneo. De esta forma el hogar es el punto de intersección de los 3 mundos: Divino, Humano y el Subterráneo.