miércoles, 15 de febrero de 2012

Verdades y mentiras de una vieja institución

Por Dion Levi
Una de las instituciones menos entendidas y peor juzgados a lo largo de la historia ha sido la Masonería. Sobre ella se ha escrito mucho, tanto por autores interesados en defenderla como por sus acérrimos enemigos atrincherados en los más variados y diversos puntos de vista. La Masonería es una institución de la que poco se conoce, a pesar de la numerosa literatura publicada sobre sus enseñanzas y sus rituales

Hay quien considera que esta institución no tiene secretos que ofrecer y todo lo referente a sus misterios ha sido publicado, pero este punto de vista es falso, o por lo menos no del todo cierto. Es lógico suponer que cuando se adquieran en cualquier librería los manuales secretos de sus enseñanzas y rituales se piense que basta esta adquisición para penetrar en sus auténticos misterios. Quienes piensan así están cometiendo un grave y elemental error. Es posible empaparte de toda la literatura masónica e inclusivo ser recibido de manera ritualística y continuar siendo un ignorante de la verdadera y auténtica masonería. En estos hechos es donde reside el secreto masónico.

La Iglesia Católica, Apostólica y Romana en su intento por centralizar la fe de los humanos, en acto de soberbia y autosuficiencia, le declaró la guerra a muerte y excomulgó a la numerosa población masónica, calculada en la actualidad en unos cinco millones ochocientos mil miembros regulares. Pero gracias a la prudencia y moderación del Papa Juan XXIII, el pesado decreto de excomunión fue abolido y las relaciones entre la Iglesia y la Masonería aparentemente se normalizaron. Es importante señalar que si alguien se beneficia con esta nueva disposición, es precisamente la propia Iglesia Romana, que así presento una nueva imagen distinta a la de los jueces de la Inquisición.

En el pasado muchos sacerdotes se acercaron a la Masonería y encontraron en ella la explicación de sus vivencias espirituales y una manera de entender sus enseñanzas. Se puede afirmar que muchos sacerdotes gracias a la enseñanza de la Masonería aprendieron a ser mejores cristianos. Conocí hace muchos años, a uno que se sorprendía de los absurdos ataques y anatemas proferidos por la Iglesia contra una institución, que lejos de negarla más bien lo daba razón a su esoterismo, como lo confirman los trabajos y rituales del grado dieciocho. Ese viejo sacerdote nos decía que él había aprendido en la Masonería lo que nunca le habían dado en el Seminario. Y así encontramos afirmaciones que señalan a la Masonería como una institución de origen burgués, surgida como oposición a la iglesia de origen monár­quico. Estos planteamientos aparentemente parecen ser ciertos, en vista de los aportes ofrecidos por la Masonería para el surgimiento de los procesos revolucionarios que permitieron el ascenso de la burguesía al poder como lo son las revoluciones americana y francesa.

Los aparentes fundamentos de las afirmaciones anteriores disponen de un marco de referencia erróneo, que interpreta como originaria de la filosofía y enseñanzas de la Masonería, los efectos a consecuencias de las acciones a posiciones políticas asumidas por los masones de aquel determinado momento histórico. Se puede afirmar que estos procesos de independencia se inspiraron en la institución pero no fueron fomentados ni dirigidos por la Masonería como fraternidad o hermandad esotérica. Esta confusión surge de un incompleto conocimiento de los verdaderos propósitos de las enseñanzas de la institución y se don por cierto, aspectos que no lo son.

Es necesario distinguir entre los fundamentos de una institución y la actividad exterior que se proponen realizar los miembros de esa organización bajo su propia responsabilidad.
La Masonería dispone de un conjunto de enseñanzas que la ubican como la institución guardiana, por excelencia, de las sagradas tradiciones propias de la cultura occidental Es ella la depositario de los más prístinos y valores trascendentes del simbolismo esotérico de nuestra cultura. Es además, la síntesis histórica de todo el proceso de espiritualización de nuestros pueblos. En ella se resumen desde la iniciación de los egipcios hasta las más altas enseñanzas de] cristianismo. Estas características le dan una perennidad que podrá superar los más rudos ataques.

Pero más allá de todos estas afirmaciones existe una Masonería que sólo puede ser descubierta en el corazón de los hombres que han realizado sus auténticos principios. La Masonería que no se refugia entre cuatro paredes sino que se descubre en los ojos y los gestos de los sabios de todos los tiempos. Esa masonería no se encuentra en los libros, ni en las conversaciones y discusiones. Tan sólo los talleres que han aprendido a trabajar la piedra en silencio, son capaces de hacer manifiesta en la vida cotidiana los valores y los principios de la verdadera y auténtica Masonería.

2 comentarios:

  1. Este reportaje me parecio muy interesante y bastante informativo para aquellas personas que desconocen la verdadera naturaleza de la masoneria y que por el contrario pudieran encontrarse un poco confundidos por los falsos señalamientos que se hacen de esta institucion. Asi mismo, deja muy claro que a pesar de en la actualidad existe una amplia informacion abierta sobre la masoneria; tambien es cierto de que su contenido no vulnera las verdaderas enseñanzas que tiene un mason cuando trabaja en logia, ya que este conocimiento es vivencial y se basa en la Gnosis masonica, en la cual se fundamenta el verdadero conocimiento de nuestra orden iniciatica. Finalmente, considero que este tema logra un adecuado proposito como es el de informar en forma general sobre la masoneria y su impacto en la historia del mundo moderno.

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  2. y que sucede en venezuela?? porque existen 2 tipos de masoneria y gran con maestro distintos, me pueden explicar esto por favor gracias.
    no soy mason pero me encantaria unirme y no se como orientarme si me pueden ayudar se los agradezco mi correo es profabi@gmail.com

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